Dioses, mitos y leyendas de Grecia

En la civilización griega se pensaba que los dioses conformaban una gran familia y que ellos vivían en una esplendorosa región que se encontraba tras las nubes que se amontonaban sobre el monte Olimpo.

Estos dioses se encontraban gobernados por su rey, al que llamaba Zeus, y eran seres inmortales que tenían la capacidad de controlar el tiempo, las cosechas, los terremotos, así como también los movimientos del sol, la luna y todas las estrellas que se encuentran en el firmamento.
A pesar de tener este control, los griegos no veían a sus dioses como fuerzas indiferentes y lejanas que no se interesaran por los hechos cotidianos de los hombres. Muy por el contrario, estos dioses tenían características muy parecidas a los hombres, ellos tenían defectos y también virtudes. Tenían la capacidad de ser bondadosos o crueles, leales o envidiosos, pacíficos o violentos, pero su poder supremo les otorgaba la posibilidad de ser independiente del género humano.

Un griego podía acercarse a sus dioses con tranquilidad, tal como lo hacía ante un poderoso rey terrenal.
Los griegos ofrecían sacrificios en forma respetuosa y manifestaban con oraciones en las que se reconocía el poder del dios. Luego pedían algo y le recordaban otras ofrendas hechas con anterioridad.
Esta era la forma correcta de rogar a los dioses y se utilizaba muy frecuentemente, ya que el pueblo griego era muy religioso y también supersticioso.

Todas las ciudades griegas contaban con muchos templos, templetes, santuarios y altares.

El respeto que les profesaban a los dioses no estaba relacionado con el miedo, los ciudadanos griegos no se rebajaban ante sus dioses.
Cuando un animal era sacrificado, solo le ofrecían al dios la parte que le correspondía, generalmente era una décima, y el resto lo comían ellos.

Las ofrendas eran un acto de hospitalidad lo que nos demuestran que los griegos creían que sus dioses apreciaban la cortesía y la generosidad de los humanos.

Los griegos eran un pueblo que tenían muchísimas leyendas acerca de sus orígenes y de su historia, en ellas relataban como los dioses andaban por la tierra con apariencia humana y también señalaban de qué forma había sido fundada las ciudades. En las leyendas el pueblo griego conservo viva la memoria de sus famosos ancestros.
Por medio de los miles de relatos que llegaron a nuestras manos, los griegos fueron creando toda una multitud de seres legendarios. Cada región, cada montaña, cada río tenia su propia leyenda de dioses o héroes.

Reyes de los dioses
En el siglo VIII aC el poeta Hesiodo relato muchas leyendas acerca de los dioses. Ella explicaban que Zeus era hijo de la Madre Tierra y que tenía dos hermanos. Poseidón y Hades y que juntos se rebelaron contra los antiguos dioses, desterrándolos.

Zeus se convirtió en amo del cielo y de la tierra, Poseidón en dios del mar y Hades en rey de los infiernos, con un poder sobre las almas de los muertos. Zeus contrajo matrimonio con Hera diosa de los partos e inicio la gran familia de los dioses.

La fundación de Atenas
Atenas siempre estaba orgullosa de ser la más antigua de las ciudades griegas. La leyenda acerca de su fundación relata que el primer rey del Ática, Cecrops pidió un protector divino para la ciudad. Por este motivo surgió la pelea entre Atenea y Poseidón, que se disputaban dicho privilegio. Para determinar cual de los dos debía ser el ganador se llevo a cabo un certamen en el Poseidón golpeo el suelo con un tridente y brotó un manantial, Atenea hizo lo mismo y surgió un olivo cargado de frutos.
El olivo de Atenea, que habría de brindar su riqueza a la ciudad, fue juzgado como el triunfador y la nueva ciudad llevó el nombre de la diosa.

Los héroes
Los héroes eran hombres tales como Jasón de Tesalia, Teseo de Atenas, Heracles de Tebas, Perseo de Argos y Odisea de Itaca.
Todos los héroes eran muy valientes, luchaban con monstruos, hacían viajes épicos a través del mar, lograban poderosas victorias y ejecutaban tareas imposibles.
Una vez que un héroe había dado su palabra, no había duda de que la cumpliría a cualquier precio.
Los griegos consideraban las acciones de los héroes como lo más cercano a la perfección de los dioses que podían alcanzar los hombres.

Imagen del Olimpo Griego