La técnica de congelado de alimentos supone muchas ventajas si el proceso se realiza de la manera correcta, de lo contrario, tal como sucede en materia de manipulación de alimentos, una mala utilización del método puede conllevar riesgos sanitarios. Ya que es una técnica que podemos realizar en casa compartiremos una serie de trucos y consejos que nos pueden ayudar a hacerle frente a la vida post- moderna de una manera saludable.
La congelación de alimentos supone someter al alimento a temperaturas que rondan los -20ºC. Pero para que luego de descongelado el alimento sea sano hay que tener en cuenta que antes de su congelamiento el mismo debería estar en buenas condiciones puesto que el proceso de congelamiento no mejora la calidad del mismo sino que lo conserva. Antes de congelar alimentos crudos se hace necesaria la higiene de los mismos y en el caso de los cocidos hay que procurar que la cocción sea pareja y el proceso de congelamiento lo más rápido posible.
Por el otro lado, el proceso de descongelado debe procurarse hacerlo en el menor tiempo como sea posible. En el caso de alimentos pre-elaborados como papas fritas o hamburguesas, se recomienda llevarlos directamente del freezer a la cocción. Los vegetales como chauchas o arvejas lo mejor es descongelarlos mientras los hierves y en el caso de las carnes crudas hay que cambiar el alimento del congelador al refrigerador y nunca del freezer al congelador. Lo más recomendable en este último caso es dejar la carne a descongelar en un recipiente con una rejilla en la heladera unas 12 hs. aproximadamente y luego al cocinarla descartar el líquido que pasó por la rejilla. En el caso de la utilización de microondas, el mismo resulta útil para el descongelado de comida ya elaborada pero no para el descongelado de carnes por ejemplo.
Al congelar el alimento se detiene el proceso normal de proliferación de microorganismos presente en cualquier alimento pero cuando lo descongelamos este proceso se acelera y las bacterias proliferan rápidamente por lo que el alimento experimenta cambios negativos, como por ejemplo: deshidratación de proteínas, rancidez de sus grasas y alteración de su sabor. Lo que no significa que no se pueda sacar un alimento crudo congelado y cocinarlo para volverlo a congelar ya que en la cocción se frenaron los procesos enzimáticos.
Uno de los kits de la cuestión en materia de alimentos congelados es la cadena de frío de los mismo, por eso a la hora de ir al supermercado a comprar este tipo de alimentos procura que los mismos no presenten escarcha o estén blandos puesto que ello es un signo en la ruptura de la cadena de frío necesaria para su sana conservación ya que de haberse cortado la misma el alimento sufriría un aumento considerable de toxinas. Por ello también es recomendable elegir los congelados al final de las compras y llevarlos al freezer o cocinarlos lo más rápido posible.
Y como nos gusta romper mitos les contamos que siempre y cuando el proceso de congelado se realice correctamente y el tiempo de almacenamiento no se exceda, los alimentos conservan su valor nutricional en relación a los nutrientes básicos, aunque sí se pierden algunas vitaminas sobre todo las hidrosolubles presentes fundamentalmente en verduras y frutas. También es importante destacar que los alimentos congelados de por sí no tienen que tener conservantes aunque algunos sí los presentan por eso siempre es importante fijarse en las etiquetas.
Si hablamos de ventajas y desventajas de los mismos, seguramente estarán de acuerdo que la practicidad de los mismos es indudable aunque los costos son más altos debido a la infraestructura que los mismos necesitan y en materia nutricional las vitaminas se aportan mejor en la forma natural. El auge en el consumo de estos alimentos se ha acrecentado en todo el mundo, en España por ejemplo en 2009 su consumo aumentó un 3,9% respecto del 2008, un promedio de 43,8 Kg. de alimento congelado por familia.
Una alimentación saludable requiere de una gran variedad de productos por eso no se puede tener una sana dieta sólo a base de estos últimos.
Fuente de la imagen: prisciladiciero.com.br
no me sirve esa informacion
En realidad a mi me encanta el hecho de poder conseguir alimentos congelados (o yo misma congelo algunos)
Por cierto..¿Cómo me suscribo a esta página?
Hola Ana, gracias por tu comentario.
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Un saludo.
Haces bien en desmitificar el hecho de un alimento congelado pierde valor nutricional.
Si se hace bien no hay perdidas y simplemente ganamos en practicidad.
Gracias por los consejos 🙂